Lince Ibérico

lince ibérico

Características:
- Peso: 13 kg los machos
10 kg las hembras.
- Longitud: Entre 0'9 y 1 m los machos
Entre 0'85 i 0'9 m las hembras.
- Altura: Entre 0'6 y 0'8 m.
- Longevidad: Entre 10 y 15 años.
- Hábitat: Matorrales, bosques mediterráneos.
- Distribución: Península Ibérica.
- Alimentación: Carnívora (sobre todo conejos, pero también, palomas, urracas, reptiles, roedores, ciervos, etc.).


Sobre su aspecto físico:

El lince, mamífero cazador de mayor tamaño que el gato montés, tiene un pelaje parduzco claro cubierto por multitud de manchas oscuras.
La zona de la barriga, en el lince, sin embargo, es de color blanco.

Lo más característico del lince es su penacho de pelos negros encima de las orejas que recuerda mucho al penacho de plumas del búho real. Ambos son depredadores nocturnos que necesitan camuflarse para cazar y no ser vistos, de ahí sus dibujos miméticos de la cara y de sus cuerpos.

Sobre su comportamiento:

El lince es un animal territorial, cuando dos individuos se encuentran desarrollan unos movimientos ritualizados como el de golpearse con suavidad frente contra frente para reconocerse entre sí.

Con el largo mechón de pelos que tiene el lince sobre sus orejas, consigue asustar a moscas y demás insectos molestos para evitar sus picaduras. De este modo tan ingenioso, el lince logra suplir la función de espantar a los insectos que no puede llevar a cabo su pequeña cola.

Sobre sus armas para la caza:

Tal y como dice la dicha "tener vista de lince", los linces tienen un sentido de la vista muy desarrollado y son capaces de ver un corzo a más de 400 m de distancia, un conejo a 300 m y un minúsculo ratón a 70 m de distancia.

El sentido de la vista junto con el del oído, unido al pelaje de camuflaje y las larguísimas extremidades posteriores hacen del lince un depredador muy bien preparado para la caza.

La estrategia del lince para cazar se divide en 3 etapas. La primera es la de observación en que se sitúa en un punto elevado y espera la presa, la segunda se llama etapa de rececho en la que el lince se aproxima a la presa reptando entre la vegetación. La última etapa se denomina etapa de ataque consistente en la ejecución de un salto muy rápido para abalanzarse sobre la presa, momento en que la sujeta y la muerde al cuello con los colmillos.

El lince consigue cazar presas mayores que él gracias a que las asfixia clavándoles los colmillos en la vena yugular.